Parecía un hombre amable, las personas que lo conocieron aseguran que era un buen vecino, que iba a la iglesia y hablaba de Dios todo el tiempo. Sin embargo, todo era una mentira.
Conducía una camioneta Toyota Rav4 color gris, placas P 331GZL, y en ella cometió varios de sus crímenes. Según las investigaciones, en total violó a ocho mujeres, a las que secuestró en paradas de buses de San José Pinula, Fraijanes y carretera a El Salvador.
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Se llama Óseas Jeremías Xitumul y tiene 35 años. Él aseguró ser pastor de una iglesia evangélica, aunque ese extremo aún no ha sido corroborado. La orden de captura, después de la investigación del Ministerio Público se giró el 23 de septiembre. Lo capturaron el pasado martes 25 de septiembre.
El MP explica que debido a la naturaleza del delito no pueden brindar mayores datos de la investigación que llevó a la captura. Sin embargo, la Policía Nacional Civil explicó que se conoce de al menos ocho víctimas, mujeres comprendidas entre los 15 y 23 años. Los crímenes empezaron en diciembre de 2017.
Xitumul utilizaba un arma de fuego o navajas y chuchillos para amenazar a sus víctimas y obligarlas a subir a la camioneta gris muy temprano en la mañana, cuando las mujeres se dirigían a trabajar. Luego, manejaba hasta un lugar solitario y boscoso, le robaba sus pertenencias y finalmente abusaba de ellas. Luego, las amenazaba con hacerle daño a su familia para que no lo denunciaran y las abandonaba al final de la tarde o inicio de la noche.
La captura del martes se dio en una casa del sector C de la colonia Santa Sofía en San José Pinula, pero los investigadores creen que un día antes había abusado de otra mujer.
