Los "motoladrones" han sofisticado su forma de operar en las calles de la ciudad. Así lo demuestra una investigación hecha por la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ministerio Público (MP) contra una banda.
La agrupación desarticulada este lunes elegía a su víctima y el momento del atraco por medio de una llamada en la que participaban no solo dos personas, sino tres. Esto para que mientras los tripulantes de dos de las motocicletas asaltaban al vehículo seleccionado, otro motorista vigilaba que no hubieran policías cerca, de lo contrario los alertaba.
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El inicio de la caza de las víctimas, según la policía, empezaba en el mercado El Guarda, en la zona 11, de la Ciudad de Guatemala. Desde ese punto salían hacia los principales bulevares y calzadas de la zona 3, 4, 7, 8, 9, 10, 11, 12 y 13. En los atracos participaban entre tres y cuatro motocicletas.
La investigación duró 10 meses y en ese tiempo el grupo criminal amasó por lo menos 1.2 millones de quetzales, parte de esa fortuna era gracias a la venta de los objetos robados a las víctimas.
#PNCContraRoboDeCuentahabientes En la colonia La Verbena de la zona 7 se capturó a William García “El Chino” se localizó una motocicleta la cual presuntamente se ha utilizada en varios hechos delictivos, un chaleco antibalas, 2 cascos, 4 teléfonos celulares y un arma de fuego pic.twitter.com/XVJ6ggIBhL
Hasta el momento la policía ha capturado a 15 personas que eran integrantes o colaboraron con la banda. Todos están señalados de delitos como asociación ilícita, comercialización de equipos terminales móviles denunciados como robados, robo agravado y conspiración para cometer robo agravado. Entre ellos, un joven de 16 años.
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Las personas fueron detenidas en allanamientos realizados en la zona 5, 7 y 24, la mayoría residía en la colonia Amparo II y en La Verbena, zona 7.
En los operativos fueron confiscados armas de fuego y pistolas de gas comprimido así como motocicletas y chalecos antibalas. La policía además decomisó 80 teléfonos celulares, chips, estuches para teléfonos y 5 mil 300 quetzales en efectivo.
