Desde los 17 hasta los 22 años la joven Deja Hall sufrió una fuerte adicción por la heroína, que la llevó a prisión por posesión de drogas, pero ahora luce diferente y se encuentra limpia de estupefacientes.
La joven contó su historia a través de Facebook, en donde relató "cuando me comencé a inyectar heroína, no me importaba si vivía o moría".
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La joven dijo que las malas compañías la llevaron a la heroína, se describía a sí misma como un monstruo al que le importaba poco el daño que le hacía a su familia y amigos.
En 2012, su abuelo la empujó a dejar las drogas, ella se vio en el espejo y se dio cuenta de lo mal que estaba y prometió no volver a caer en las drogas. Poco después fue arrestada por poseer estas sustancias.
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De acuerdo con la joven, el 6 de diciembre se cumplieron cuatro años desde que está limpia de toda sustancia, el tiempo en prisión la hizo reflexionar y encontró en la religión la salida.
Actualmente está estudiando bachillerato, tiene una hija de 18 meses y espera poder inspirar a otros adictos a las drogas para que salgan del ciclo autodestructivo.
* Con información de elcomercio.pe