La decisión de la Conmebol, de jugar la Superfinal de la Copa Libertadores 2018 en el Santiago Bernabéu no ha sido bien recibida por ninguno de los dos contendientes quieren jugar en Madrid y su enfado es grande.
Boca esgrime que después de los incidentes protagonizados cuando radicales de River apedrearon el autobús xeneize a su llegada al Monumental, el partido se le tiene que dar por perdido a su rival. Boca sigue reclamando la victoria y que River Plate no salga "beneficiado".
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Además, Boca Juniors puso el caso en manos de un prestigioso abogado para defender sus derechos.
En River Plate consideran que los incidentes acaecidos el 24 de noviembre no son de su responsabilidad al ocurrir fuera del estadio, sino de los dirigentes de la ciudad de Buenos Aires. Y reclaman su derecho de disputar el partido de vuelta en su estadio, tal y como se jugó la ida en La Bombonera (2-2).
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De la misma manera, el club franjirojo también expuso en un comunicado su postura.
*Con información de Infobae
