La ola de indignación que hemos visto alrededor del Hospital Nacional de Salud Mental Carlos Federico Mora es un ejemplo de cómo los guatemaltecos nos preocupamos –y nos perdemos—en las formas, en vez de enfocarnos en los problemas de fondo.Yo también soy culpable, por eso hablo en primera persona. No digo que no, no me abstraigo del fenómeno. Mea culpa. Pero ya va siendo hora de que luego de nuestra primera reacción, tratemos de ir un paso más allá.El escándalo

¿Qué regalar en Navidad...? Navidad a veces se convierte en compromiso. ¡Qué fácil es comprar un regalo en Navidad pero qué difícil es compartirlo de verdad!Como mamá de dos niñas que combina casa y oficina, el tiempo es una de las cosas que más me cuesta organizar y compartir. Admito que sí me gozo ir a los centros comerciales a buscar regalos -a diferencia de mi esposo-, lo que no me gusta es el tráfico y los parqueos a reventar...

En Guatemala, la salud mental siempre ha sido un tema tabú. A “los loquitos” como les llama la gente, las familias los esconden, los niegan o los abandonan a su suerte. Yo quizá aprendí desde pequeña a considerar la salud mental de otra forma porque mi padre padeció de trastornos psiquiátricos. No conozco bien cuál fue su diagnóstico inicial, pero sí sé que su enfermedad marcó mi infancia y luego el resto de mi vida.Por la gracia de Dios, me marcó

Martes 2. Ya en el “mes más lindo del año”, como manda la publicidad. Temperatura promedio: 18ºC. Se mantendrá más o menos igual en los siguientes días. Los titulares se concentran en la aprobación del Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado para 2015. La polémica está servida. Se cuestiona el cómo, el dónde, el por qué. Las críticas provienen de todos los sectores.[attach_entity|type=inline_element|id=36768]En la víspera, a una niña de 14 años la quema viva una turba en Nueva Santa