Las personas que inducen a otras a quitarse la vida podrían ser enviadas a terapia psicológica si los diputados aprueban una reciente iniciativa de ley.
La propuesta presentada por Andrea Villagrán, Cruz Gómez y Raúl Romero pretende modificar el artículo 128 del Código Penal referente a la inducción al suicidio.
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La norma vigente contempla penas de entre cinco y quince años para quienes inciten a otras personas a quitarse la vida, en caso de que se concrete el suicidio; mientras que, si solo provoca lesiones, el castigo es de entre seis meses y tres años.
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La modificación agregaría que el incitador vaya a terapia durante al menos ocho meses y, en caso de que el suicidio quede solo en intento, la víctima también tendría que recibir atención profesional.
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La diputada Villagrán asegura que esto aplicaría también en casos en los que la incitación sea por medio de redes sociales, debido a que la ley no diferencia el canal por el que se provoque.
"Se puede inducir de diferentes formas como mensajes de texto, redes sociales o bullying. Hay diferentes métodos de cómo inducirlo", puntualiza la legisladora.