Luego de casi 11 meses de funcionar sin un jefe, el presidente Jimmy Morales nombró al nuevo Superintendente de la Administración Tributaria: Juan Francisco Solórzano Foppa, quien fue tomado de una terna que ya había sido descartada en un proceso anterior.
Solórzano Foppa fungía como jefe de la Dirección de Investigaciones Criminalísticas (Dicri) en el Ministerio Público, pero antes de obtener este puesto, estuvo participando dentro del proceso de selección para ser nombrado como viceministro de Gobernación, cargo que no le fue confirmado por el actual mandatario.
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El nuevo jefe de la Administración Tributaria no es desconocido, pues antes de tratar de integrar el Gabinete de Jimmy Morales, participó en el proceso de selección en la SAT que inició luego del arresto de Omar Franco, exjefe de la SAT.
Desde entonces han desfilado tres Superintendentes interinos, Alfonzo Castillo (bajo arresto) Elder Fuentes (bajo arresto) y Juan Francisco Rivera, quien entrega el puesto a Solórzano Foppa.
Descartado del proceso
Inicialmente Solórzano Foppa había sido descartado del proceso de selección por el anterior Directorio de la SAT. En ese momento participaba junto Alejandro Toro Maldonado (quien fungió posteriormente como director del Sistema Penitenciario) y Jorge Roberto Vielman Deyet, quien había sido el único seleccionado.
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Sin embargo, el proceso quedó entrampado debido al descontento de Toro Maldonado quien presentó una acción legal ante la Corte Suprema de Justicia para que el proceso se reiniciara.
El actual Directorio de la SAT, renovado recientemente por Jimmy Morales, decidió reiniciar el proceso de selección con la terna anterior y le presentó al mandatario el listado para que eligiera al nuevo jefe de la Administración Tributaria.
Contra “La Línea”
Julio Héctor Estrada, ministro de Finanzas, explicó que la decisión de nombrar a Solórzano Foppa es por su experiencia en el MP, y su búsqueda es continuar luchando en contra de los miembros de la estructura criminal “La Línea” aún incrustada en la Administración Tributaria, además de tener la aprobación de la comunidad internacional.
Por su parte, el presidente Jimmy Morales reconoció que el Gobierno tiene un problema de liquidez que debe resolverse, por lo tanto el nombramiento debía agilizarse.
