Lo que alguna vez iba a ser un complejo deportivo, terminó convertido en uno de los espacios más estratégicos del Ejército en Baja Verapaz
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La historia de la actual sede de la Séptima Brigada de Infantería en Salamá se remonta a inicios de la década de 1980, cuando el gobierno asignó el terreno al Ministerio de la Defensa.
Se estima que fue en 1983 cuando comenzaron oficialmente sus operaciones, bajo el mando del coronel de Infantería Carlos Antonio Medina Juárez, quien sería el primer comandante de lo que entonces se conoció como la Zona Militar No. 4. Años después, esta responsabilidad fue asumida por Erick Francisco Espinoza.
Durante más de una década, estas instalaciones acogieron al personal militar que operaba en el departamento. Sin embargo, tras la firma de los Acuerdos de Paz, en 1996, parte del contingente fue trasladado y otros elementos se retiraron de forma voluntaria.
En 1997, el cuerpo de ingenieros del Ejército ocupó el lugar, utilizándolo como base para sus trabajos de campo. Esta etapa se mantuvo hasta 2008, cuando esa unidad fue desactivada y dio paso a la Brigada de Artillería.
Fue hasta el 22 de agosto de 2022 que se oficializó la creación de la Séptima Brigada de Infantería "General Kjell Eugenio Laugerud García", mediante acuerdo gubernativo.
Esta unidad tiene jurisdicción sobre El Progreso, Baja Verapaz y la cuenca del Polochic, en Alta Verapaz.
Hoy, estas instalaciones siguen activas y se han convertido en parte de la historia institucional y militar de la región, con casi cuatro décadas de transformación y permanencia.
