En un solo día, entre el 22 y el 24 de enero, tras saltar la alerta por el Coronavirus, las farmacias españolas vendieron un 330% más de mascarillas que el año anterior, según los datos de la principal distribuidora de ese producto en ese país. Es un hecho llamativo al tomar en cuenta que no hay casos del virus en esa región.
Este hecho se repite en otros países cercanos a China y han llegado hasta el punto de agotar las existencias de mascarillas. Y en Europa el valor de una mascarilla ha llegado hasta los 32 euros (Q270.40).
No es de extrañar que todos quieran comprar mascarillas cuando las imágenes que llegan desde China mostraban miles de ciudadanos llevándoselas. La lógica indica que pueden servir para evitar al virus pero, ¿realmente es así?
Según El Independiente, la respuesta de dos expertos en enfermedades infecciosas y protección del paciente es la misma. No. “Las mascarillas apenas protegen de una infección respiratoria como esta y, es más, son peligrosas porque crean una falsa sensación de seguridad”, indica Vicente Baos, médico y especialista en salud pública.
Y es que las mascarillas, indica Baos, “no están pensadas para protegerse sino para no eliminar gérmenes, es decir, para que las lleve el propio enfermo”. Especialmente inútiles son las mascarillas tipo quirúrgico que son las más comunes.
Incluso indicó que son peligrosas porque crean una falsa sensación de seguridad. Además, se vuelven más ineficaces si no se utilizan correctamente.
Ambos expertos coinciden en que la mayoría de los contagios no se producen de forma directa (que alguien te tosa en la cara) sino indirecta, a través del tacto y las superficies.
La única mascarilla que podría ayudar contra los virus son las que tienen el filtro FFP3. Esta no es la más vendida.
Lo más eficaz es lavarse las manos
Lo primero, recomiendan estos expertos, lavarse las manos con frecuencia. “Lavarse las manos y usar algún desinfectante de manos es la forma más eficaz de eliminar los gérmenes y evitar que entren en contacto con nosotros o los transmitamos a otras personas”, explica Baos, que recuerda que “la distancia considerada de seguridad para que alguien no te transmita los virus de forma directa es un metro”.
¿Sirve el gel antiséptico?
Además, De la Calle subraya que al toser “hay que taparse la boca con el antebrazo o el codo, no con la mano, porque si se pone la mano al final se quedan ahí los virus y se transmiten”. Hay poca cultura de esta acción y es urgente reproducirla y dejar de toser en la mano.
*Con datos de Infobae y El Independiente
MÁS NOTICIAS:
CONÓCELAS: