El idioma inglés se ha convertido en una gran puerta para acceder a mejores empleos y para que el país pueda atraer más inversión extranjera.
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La economía guatemalteca es muy dependiente a la de Estados Unidos y ello ha hecho que el inglés sea clave para los negocios. No solo termina siendo vital para quienes migran, sino para quienes trabajan desde el país en sectores claves como el de los call centers.
En Guatemala, según datos del banco central, el sector de los call centers emplea de forma directa a unas 56 mil personas. La mayoría atienden llamadas de clientes en Estados Unidos.
Quienes dominan el inglés ganan salarios que pueden superar los Q5 mil al mes. No solo es una cantidad mucho más alta que el salario mínimo en el país, sino que puede ser la base para escalar dentro de varios tipos de empresas.
A pesar de esa oportunidad y de ser un sector en crecimiento, cada año el país pierde millones de dólares en inversión porque no logran llenar las plazas que se ofrecen.
En 2023, la gremial de Contact Centers & BPO, estimó que una inversión de 13 millones de dólares se fue a otros países como Colombia o República Dominicana porque no encontraron suficiente fuerza laboral calificada en Guatemala. En promedio se estima que se pierden 48 mil plazas laborales.
El problema en las aulas
En 2024, Diálogo Interamericano, en colaboración con Empresarios por la Educación y la Agexport, realizó un estudio profundo sobre el manejo del inglés en el país y su impacto laboral. Identificaron que gran parte del problema surge desde las aulas.
En el sistema educativo público, en promedio, apenas se ofrecen dos clases de inglés a la semana en el nivel diversificado. Es decir, que se invierte menos de una hora y media para aprender el idioma.
A ello se suma la falta de maestros capacitados. Según los datos levantados por el estudio, el Ministerio de Educación apenas cuenta con mil maestros de inglés para atender a más de 387 mil estudiantes de secundaria.
Eso significa que solo hay un profesor por cada 387 alumnos. Y es aún más grave que la mayoría de esos maestros tampoco dominan bien el idioma. Encontraron que 9 de cada 10 profesores solo cuentan con un nivel inicial.
Ante la falta de profesionales en la enseñanza del idioma, algunos centros educativos recurren a contratar a personas que hablen "algo" de inglés. Como resultado de ello, la enseñanza no es de calidad y las juventudes no aprenden por medio de las metodologías más adecuadas.
