La historia del Puerto San José, Escuintla, está marcada por un hito naval ocurrido el 14 de octubre de 1853: la llegada de la goleta Los Tres Amigos.
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Este primer barco que atracó en el muelle antiguo transportaba a 50 pasajeros, inaugurando oficialmente las operaciones marítimas, según el historiador Darwin Hernández. El teniente coronel Gregorio Solares fue el encargado de recibir a la tripulación y mercancías, consolidando el uso del muelle antiguo San José como eje del transporte y comercio en la costa guatemalteca.
El 14 de octubre de 1853 se constituyó en una fecha histórica para el Puerto San José, Escuintla, y sus habitantes, pues durante la tarde de ese día atracó en el muelle antiguo el primer barco.
Se trataba de la goleta, con bandera costarricense, llamada Los Tres Amigos, en la que se transportaba a 50 pasajeros y algunas mercancías, según datos compartidos por el historiador local, Darwin Hernández.
"No hay mucho escrito en los libros sobre este acontecimiento que marcó la historia de esta tierra, pero los bisabuelos contaban que la llegada de Los Tres Amigos fue anunciada con el sonido de bombas de feria; la primera sonó cuando apenas se veían en el horizonte las velas de la embarcación", refirió Hernández.
Conforme el barco se fue acercando, el ambiente de fiesta para los trabajadores portuarios y los pocos residentes creció. "La emoción de ver aquellas velas blancas en la delgada en la punta de tres mástiles y se perdían en la cubierta de la goleta, era impresionante", agregó el historiador.
Pese a que no era una embarcación tan grande, se lanzó el ancla y atracó a 200 metros de la costa, porque era el punto con la profundidad exacta para que los navíos no encallaran.
Los visitantes fueron transportados desde el barco hasta el muelle en pequeños lanchones, pues se fijó que los navíos tenían que fondear a 200 metros de la costa.
El encargado de dar la bienvenida a los turistas y la tripulación fue el teniente coronel Gregorio Solares, quien fue el primer administrador del muelle.
Solares fue también quien comunicó al gobierno que el traslado de personas y mercancías desde el muelle hacia el paraje El Zapote había sido un éxito y que todo estaba listo para comenzar las operaciones de carga y descarga de embarcaciones, según se lee en el libro Visión Histórica Puerto San José, del escritor e historiador Mario Arnoldo Velasco.
Antes de recibir una gran embarcación, el antiguo muelle fue usado por las lanchas de los pescadores locales.
