Hemos estado sumidos en las revoltosas actividades de las elecciones de órganos contralores. Nada funciona.Todo está sujeto a procesos interpretativos. A juicios. Para muchos, esto es cosa de abogados. Lo malo es que es cosa de todos. Ya bien decían en un noticiero que la Contraloría era una entidad ineficiente. Es una entidad que no sirve. Hay tantas componendas e intereses creados que resulta ser un puesto para cobrar buena plata. Eso compra, cada 4 años la tranquilidad del gobernante de turno.

El Congreso se convirtió ayer en el epicentro de los corrimientos políticos provocados por la suspensión provisional de la elección de magistrados a la Corte Suprema de Justicia y Salas de Apelaciones.El acuerdo entre el Partido Patriota y Lider, que produjo la cuestionada integración de las nuevas cortes, terminó de quebrarse el martes 21 de octubre. Durante los primeros días del mes, el oficialismo y sus operadores políticos sufrieron un notorio desgaste por la malograda elección. Mientras el delfín de los patriotas,

Hay libros que perduran en nuestra memoria por las imágenes que evocan. Cuando pienso en la novela “Sin Destino”, del autor húngaro Imre Kertész, veo los pies descalzos, golpeados y sangrantes, de los prisioneros de un campo de concentración.En ese libro magnífico, uno de los mejores sin duda que se hayan escrito sobre la segunda guerra mundial, Kertész describe, sin concesiones ni autocompasión, eso pies que caminaron, dando un paso tras otro, hacia las fábricas nazis, los campos de “trabajo”

Palabra de moda --vacía para mucha de nuestra realidad-- pero de moda. Hoy estamos tratando de rescatar la institucionalidad del país. Labor que presenta más retos que escalar el Everest. El cuestionamiento superficial es una elección de magistrados en la que privó el interés "político". Lo pongo entre comillas, pues si el verdadero interés político hubiera privado, nadie cuestionaría la elección. [attach_entity|type=inline_element|id=30442]La institucionalidad pasa por recuperar el concepto original de "político", lo que incumbe a la polis, a la esfera pública de nuestra