Ni una es morada ni la otra es naranja: Estas dos calaveras son rojas.
Parecen de otro color pues el cerebro cambia la percepción de un mismo objeto cuando lo contrasta con tonos diferentes; en este caso con las franjas azules y amarillas.
Si te fijas bien la calavera de la derecha tienen en primer plano las franjas de rejilla amarilla y la de la izquierda tiene enfrente las azules (que en realidad son una mezcla de azules y verdes), lo que letra la percepción del color de la calavera (que es una mezcla de rojos intensos).
El efecto se conoce como la ilusión de Minker-White en honor a H. Munker y Michael White, quienes lo estudiaron en los años 70.
No se sabe cómo ocurre pero algunos neuro científicos piensan que las señales neuronales encargadas de transmitir la información sobre los pigmentos hasta nuestro campo visual se promedian creando un color intermedios.
Así funciona el efecto:
Con información de Gizmodo.
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