Conmigo o sin mí. La presidenta Cristina Kirchner vive este miércoles su último día de gobierno en medio de una controversia con su sucesor Mauricio Macri cargada de drama, pero será despedida por miles de seguidores en el epílogo de una era que polarizó a Argentina.
Esta telenovela política termina con final en la justicia y sin beso. Kirchner defendió el traspaso de mando con banda y bastón presidencial en el Congreso en apego a la Constitución, y Macri quiso su asunción con broche de oro en la Casa de Gobierno, en respeto a una "tradición política histórica".
La esperada foto de Kirchner entregando el mando a Macri quedará en el imaginario colectivo porque la mandataria optó por no ir a ceremonia alguna.
"La discusión no es política, sino de una imagen" de traspaso que se buscaría evitar, dijo este miércoles el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
Según Fernández, La jueza federal argentina María Servini de Cubría dictaminó hoy que la Presidencia de Cristina Fernández termina a las 23.59 de hoy (02.59 del jueves GMT) y a medianoche comienza el mandato del presidente electo, Mauricio Macri, informaron hoy fuentes judiciales.
En una decisión judicial inédita, la jueza avaló la medida cautelar solicitada por Macri, líder de la alianza conservadora Cambiemos, para ser considerado presidente antes de jurar su cargo, según publicó el Centro de Información Judicial en su página web.
Enviados de Macri y Kirchner intentaron negociar la buenas formas del acto de entrega del poder, pero con rostros desencajados portavoces del gobierno saliente anunciaron el desacuerdo por la decisión de un fiscal de tramitar la petición del macrismo para que la justicia lo considere presidente desde el primer minuto del jueves y así organizar la ceremonia a su antojo.
"Entre un golpe de Estado y esto no hay mucha diferencia", dijo el jefe de los servicios secretos argentinos de Kirchner, Óscar Parrilli. La jueza María Servini de Cubría confirmó que la Presidenta está en funciones hasta este miércoles 23H59 locales.
Pero las provocaciones y las críticas que levanta no amilanan a Cristina Kirchner, por lo que su último acto esta noche será develar un busto del exmandatario y esposo Néstor Kirchner para luego decir adiós a una multitud tras ocho años de gestión de la primera presidenta argentina elegida por el voto popular.
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