Las autoridades detuvieron en la aldea Hawái, Chiquimulilla, Santa Rosa, a tres presuntos integrantes de una estructural criminal que se dedicaba a la trata de personas.
De acuerdo con el Ministerio Público (MP), se logró rescatar a nueve mujeres mayores de edad y seis menores que eran víctimas de la red de prostitución.
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Así operaban
De acuerdo con las autoridades, este fin de semana se tenía previsto que se realizara una fiesta en un chalet de las playas de Hawái. La red estaba integrada por una madre y sus dos hijos, quienes ofrecían a mujeres que explotaban sexualmente.
Los detenidos son: Zulma Nohemí Marroquín García de 40 años, quien era la cabecilla de la agrupación criminal. Así como sus hijos, Joseph Stanley Álvarez Marroquín de 18 y Adriadne Esmirna Álvarez Marroquín de 20, los tres acusados de trata de personas.
Marroquín García era la encargada de convencer a las mujeres a trabajar con ella, mientras sus hijos se dedicaban a la logística y el traslado de las víctimas hacia donde eran contratados.
Los supuestos delincuentes ofrecían trabajo a través de engaños y les aseguraban a las mujeres que ganarían dinero asisitiendo a fiestas donde habría comida y bebidas.
Según la investigación, el grupo delincuencial aprovechaba las condiciones de pobreza de las víctimas que son originarias de Izabal, Jutiapa y Alta Verapaz.
Denuncia
La investigación se inició cuando se presentó una denuncia ante el MP sobre un bar que funcionaba en San Cristóbal, Alta Verapaz, en donde vendían licor y explotaban sexualmente a mujeres y menores de edad.
Por ello, se realizaron allanamientos en el bar y en el chalet, según informaron las autoridades.
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