Pese a su gran cantidad de recursos naturales, Guatemala no escapa a los efectos del cambio climático. Uno de esos ejemplos es el calor que se ha dejado sentir en los últimos días a consecuencia de la canícula, pero que se ha extendido más de lo normal.
Es por esta razón que varios académicos se han unido para elaborar el I Reporte de Evaluación de Conocimiento de Cambio Climático en Guatemala, el cual ya cuenta con algunos datos, los cuales encienden las alarmas para el país.
“Estamos buscando evaluar todo el conocimiento que tenemos sobre qué es lo que está pasando con el cambio climático en el país para presentar opciones, ideas e información adecuada para la mejor toma de decisiones para adaptarnos a este problema. El reporte cuenta con 13 capítulos que describen diferentes aspectos del cambio climático”, explica Edwin Castellanos, decano del Instituto de Investigaciones de la Universidad del Valle.
De los resultados preliminares, el estudio revela que la temperatura en el territorio nacional podrá aumentar entre 1 y 3 centígrados en los próximos 30 años, lo que generará que las lluvias se reduzcan drásticamente entre un 10 y 30 por ciento. Eso pone en peligro no solo las fuentes hídricas, sino también los cultivos y la producción de alimentos.
“Más allá de esa disminución que vamos a sentir, también tenemos el problema de variabilidad como lo que está pasando ahora. Normalmente en la época lluviosa teníamos una canícula de una o dos semanas, pero ahora llevamos casi cuatro semanas sin lluvia. Más que una canícula, se está convirtiendo en una sequía corta”, detalla Castellanos.
Esta situación deja vulnerable al sector agrícola, especialmente los pequeños productores que no cuentan con un sistema de riego de sus plantaciones y eso conlleva a la pérdida de sus siembras.
Más problemas
El decano del Instituto de Investigaciones de la UVG añade que la situación del clima sería una de las causas en el aumento de los problemas que ya atraviesa el país relacionados con la pobreza y la desnutrición.
“Problemas como la seguridad alimentaria y la pobreza se agudizan más, el cambio climático está empeorando muchas de las situaciones que existían en el país. Eso nos hace más vulnerables”, refiere.
En cuanto el uso de agua de los ríos para riego en la Costa Sur, el experto señala que hay reportes de grandes ríos disminuidos en su caudal al utilizar el agua para las cosechas, y eso podría llevar a que se sequen.
“La demanda de agua de riego saca el agua de los ríos y hacen que eventualmente se sequen. Esos ríos de la Costa Sur que empezaron a secarse fueron como una voz de alerta de que el cambio climático cuando la sequía va a ser muy fuerte, nos va a limitar el agua para el país”, comenta Castellanos.
Sin embargo, para que el efecto del cambio climático disminuya, debe haber un esfuerzo a nivel global y que países como China y Estados Unidos, los mayores productores de desechos, implementen políticas que favorezcan al medio ambiente.
El académico recomienda que dentro de los cambios a implementarse para reducir el impacto en el medio ambiente esté el uso de energías renovables, energía solar, hidroeléctricas e implementar políticas para reducir la huella de carbono.
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