El sabor de Pollo Campero sigue conquistando paladares a lo largo y ancho del planeta y pese a que desde hace varios años tiene presencia en Estados Unidos, una reseña gastronómica realizada por el diario The Sun, de San Bernandino, California, despierta en los comensales norteamericanos el interés por degustarlo.
David Cohen, de The Sun, escirbió hace unos días una reseña sobre su experiencia en un restaurante de Pollo Campero, principalmente al degustar el pollo asado, así como los populares “camperitos”.
The Sun. Hay muchos lugares de comida rápida de pollo por ahí, pero ninguno que sirven al estilo guatemalteco frito y asado en el Inland Empire, hasta que se encuentra con Pollo Campero.
Esta cadena se inició en la ciudad de Guatemala en 1971, sirviendo pollo frito y asado. El restaurante hace uso de las especias latinas y sabores cítricos (predominantemente zumos de naranja y limón) para marinar el pollo durante 12 horas antes de la cocción.
Lo que resulta de esto no es una pieza regordeta como “Juan Pollo”, comparable quizá con “El Pollo Loco” respecto a la cantidad de carne en el hueso, pero Campero es mucho más sabroso.
La versión frita de Campero es muy húmeda y no demasiado maltratada, aunque un poco grasienta, mientras que la parrilla es húmeda y suculento con las especias que impregnan todo el camino hasta el hueso, con matices distintivos cítricos (como carnitas de calidad cocinadas en grandes calderos de cobre) .
El restaurante cuenta con un bar de salsa fresca que incluye pico de gallo, tomatillo, chile chipotle y una sabrosa mezcla de cilantro y cebolla. El verde molcajete (tomatillo) se supone que es su versión suave, pero era bastante picante, debido a manchas de chiles rojos calientes en toda la salsa.
Pollo Campero, aparte de la mayoría de sus competidores incluyen tiras de yuca que sirve con un aderezo Mil Islas; plátanos fritos (salteados dulces) servidos con crema (nuestro pedido fue extremadamente recocido y esto resulta en una pérdida de cremosidad y dulzura).
Degustamos también el arroz campero mezclado con cilantro y maíz; ensalada de col picada con pimientos verdes; y frijoles Campero, que son una mezcla de rojo frijoles, tocino, salchichas, tomate y cebolla. Moros Caribe (mezclada frijoles negros y arroz blanco) es también una opción disponible.
Otra opción es el pollo “ Camperitos”, que son trozos de carne blanca sin hueso fritos y servidos ya sea con una salsa de lima cilantro crema o salsa de chipotle dulce. El batido tenía un poco de calor y era un poco salada.
También se puede optar por un plato de pollo frito o a la plancha que incluye el arroz campero, frijoles negros, tomate, cilantro y rajas de chile asadas suaves.
Pollo Campero también ofrece empanadas, pasteles al horno rellenas que son muy populares en América Central y del Sur. Por desgracia, el restaurante había acabado servir desayunos cuando llegamos para un almuerzo tardío.
Pero si vas y están disponibles, hay tres variedades diferentes para elegir: pollo picante con salsa de tomatillo y queso Monterrey Jack; pollo cítricos con cebollas asadas, salsa de tamarindo y queso Monterrey Jack; y el frijol negro y queso junto con el cilantro, cebolla picada y un toque de salsa chipotle ahumado.
Probamos también un flan de caramelo y torta tres leches (pastel de vainilla dulce con tres leches condensadas diferentes y crema batida), los cuales están disponibles para el postre.
También se dispone de bebidas de frutas hispanos incluyendo Jamaica (tarta de hibisco rojo), Horchata (un dulce de canela / mezcla de vainilla), y Tamarindo (una bebida amarga / dulce).
Para mí, las selecciones preferidas serían la comida de pollo asado con patatas fritas yuca y frijoles Campero, y un lado de empanadas de pollo cítricos.
