Inició como una donación de los Estados Unidos (EE.UU.) para ayudar al país a combatir al crimen organizado, pero luego, los Jeep militares J8 se convirtieron en un dolor de cabeza para Jimmy Morales, quien incluso ofreció devolverlos.
El problema comenzó cuando Morales decidió utilizar los vehículos J8 para colocarlos frente a la Embajada de los Estados Unidos (EE.UU.) en Guatemala y de la sede de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), justo el día en que anunció que no permitiría el regreso de Iván Velásquez al país.
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La acción del Presidente fue tomada por funcionarios y legisladores estadounidenses como una amenaza a EE.UU. Parlamentarios norteamericanos exigieron una investigación y que se retirara todo el apoyo al país.
Hoy, en el programa "A Primera Hora" de Emisoras Unidas, Mario Duarte, secretario de Inteligencia Estratégica del Estado, aseguró que ofrecieron devolver los vehículos debido a la polémica generada.
“Le dijimos a Estados Unidos que si había tanto problema por el uso que le dábamos a los Jeeps J8, que nos donaron, se los vamos a dejar frente a su Embajada, no se preocupe. Nosotros vemos cómo conseguimos más recursos”, manifestó Duarte.
El funcionario aseguró que los vehículos se utilizan principalmente para la seguridad de las fronteras, pero que también los usa la Policía Nacional Civil en patrullajes internos. "Fue una donación que se nos dio y ahora son propiedad de Guatemala", dijo.
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