El 15 de mayo de 2002, el estadio Hampden Park de Glasgow acogió la final de Champions League entre Real Madrid y Bayer Leverkusen. Los merengues con una joya de gol del astro francés Zinedine Zidane alcanzaron la novena orejona, al ganar 2-1 en una noche memorable y que aún se recuerda.
Los blancos pusieron el broche de oro a la temporada de su Centenario y el silbatazo final desató las lágrimas de Iker Casillas y la euforia de Zidane. Hace 12 años que La Novena se incorporó al palmarés del club blanco que en breve buscará la décima frente al Atlético de Madrid en Lisboa.




