Las fiestas de fin de año intensifican el dolor para quienes atraviesan el duelo por la pérdida de un ser querido. La psicóloga clínica Norma Chacón explica que la tristeza en fiestas decembrinas es una respuesta natural, pero advierte sobre las señales de que necesitas ayuda profesional.
LEE TAMBIÉN: Enfermedades psicosomáticas: El 80% de males tienen origen mental
Si has perdido a alguien que amas, las fiestas de fin de año pueden sentirse vacías y dolorosas, pues durante el duelo la tristeza y nostalgia están a flor de piel.
Está bien reconocer esas emociones mientras aprendes a seguir adelante y honrar la memoria de quienes ya no están. El duelo es un proceso natural y profundamente personal que cada persona vive de manera distinta, no es un proceso lineal
Al respecto, la psicóloga clínica Norma Chacón señala que durante la Navidad y el Año Nuevo los sentimientos de desconsuelo pueden intensificarse, haciendo que las luces y celebraciones pierdan su significado habitual para quienes atraviesan la pérdida de un ser querido. No hay una forma "correcta" de procesarlo, recuerda la experta.

Además, el final del año puede generar sentimientos de incertidumbre y preocupación por el futuro, mientras la exposición a reuniones y entornos festivos aumenta la vulnerabilidad emocional.
Los recuerdos dolorosos pueden resurgir con fuerza, superando momentáneamente la capacidad de afrontamiento de la persona y generando un malestar que afecta la vida cotidiana.
"Si notas que la tristeza, el dolor o la sensación de vacío se mantienen muy intensos por más de seis meses y comienzan a interferir con tu día a día, puede ser señal de que necesitas ayuda profesional", comentó Chacón.

En esos casos, buscar apoyo psicológico o terapéutico no es un signo de debilidad, sino un paso importante para recibir guía, acompañamiento y aprender a sobrellevar el duelo.
Chacón también recuerda que el duelo es un proceso constante y cambiante: habrá días llenos de dolor, pero también momentos de calma y pequeñas pausas de serenidad.
"Aprender a vivir con la ausencia de alguien que amamos es un acto de amor hacia uno mismo, que nos permite seguir adelante mientras honramos su memoria", comenta la psicóloga.
Con paciencia, apoyo y comprensión, poco a poco es posible encontrar consuelo y esperanza, incluso cuando el vacío parece demasiado grande.
Corazón ausente
- Busca apoyo profesional: Si el acompañamiento familiar o social no es suficiente, un psicólogo puede ayudar a identificar signos de depresión, ansiedad u otras reacciones emocionales.
- Honra la memoria desde el afecto: Recuerda a tu ser querido con amor y gratitud. Retoma tradiciones o actividades significativas que te conecten con el legado de esa persona.
- Establece límites saludables: Participa solo en las actividades y celebraciones que desees, escuchando tus propias necesidades emocionales.
- Permite que las emociones fluyan: Da espacio a tus sentimientos sin sobreinterpretarlos y cuide tu bienestar con tranquilidad y autocuidado.
- Respeta tus tiempos: No es negativo no participar en celebraciones si no te sientes preparado, pero mantén algún contacto social para proteger tu salud emocional.





