Agentes de la Oficina Antidrogas (DEA) de Estados Unidos hicieron una actuación inusual al realizar inspecciones sorpresivas este domingo teniendo como objetivos a los médicos y entrenadores de los equipos de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).
El objetivo es saber si se están violando las leyes federales en administración de medicamentos, al prescribir y distribuir medicinas relajantes del dolor entre los jugadores antes que den comienzo los partidos.
Un agente federal hizo declaraciones a medios de comunicación y dijo que las inspecciones eran motivadas porque el pasado mayo se supo que tanto los médicos de equipos como los preparadores físicos entregaban a los jugadores de manera rutinaria pastillas contra el dolor.
El objetivo sería una forma ilegal de tratar de encubrir las lesiones de los jugadores para mantenerlos activos y no perdiesen partidos.






