Dos personas resultaron lesionadas luego de que el sacerdote Ángel Luis Blasco lanzara su vehículo contra manifestantes en Ciudad Cayalá.
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"Ya no se pudo controlar", fue la respuesta que el sacerdote Ángel Luis Blasco Novalbos, de 66 años, dio a la Policía Nacional Civil (PNC), luego de que lanzara su vehículo contra los manifestantes que exigían la renuncia de la fiscal general, Consuelo Porras, en Cayalá.
Según el parte policial al que tuvo acceso Soy502, el sacerdote descendió de su vehículo para pedirle a los manifestantes que le permitieran el paso, hecho que no logró y en su lugar le gritaron: "La religión es el opio del pueblo", lo que le generó molestia, así que se subió a su vehículo, se abalanzó hacia los presentes y huyó.
Los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) que se resguardaban el área le dieron persecución, alcanzándolo a la altura de la 21 calle y 9na. avenida de la colonia San Gaspar, zona 16.
Al momento de detener la marcha, los manifestantes que también lo perseguían en motocicleta trataron de agredir al sacerdote físicamente, por lo que los agentes policiales lo subieron a una autopatrulla para conducirlo a una subestación de la PNC para "tomar la denuncia respectiva", pero "al no haber parte pidiente, no se trasladó a Torre de Tribunales", detalla el parte policial.
Lesionados durante la manifestación en Cayalá
Dos personas que participaban en el bloqueo resultaron lesionadas, ambas de 25 años, y fueron atendidas por un Bombero Voluntario que también estaba en la manifestación.
Sin embargo, decidieron no ser trasladadas hacia un centro asistencial, ni presentar denuncias por los golpes sufridos, ni los daños a sus motocicletas.
Mientras que el vehículo del sacerdote terminó con daños en las ventanas, luego de que le lanzaran varios objetos al momento en que se lanzó contra los manifestantes. Sin embargo, ninguno presentó cargos ni exigieron gastos por los daños causados.