El técnico de Manchester City, Pep Guardiola, reclamó airadamente al árbitro español Mateus Lahoz y a este no le tembló el pulso y lo expulsó al finalizar el primer tiempo.
Las imágenes de la televisión dan cuenta de que el entrenador gritó y levantó la mano señalando con el dedo al silbante, por lo que no está en el segundo tiempo del partido.
Pep sin duda lucía molesto porque a su juicio un gol le fue anulado injustamente. Además, pidió una penalti sobre Fernandinho.
Los jugadores y cuerpo técnico del Liverpool se vieron sorprendidos por la expulsión, ya que no se dieron cuenta del altercado del técnico español con el silbante.
Sueño sepultado
El Manchester City pierde 1-2 con el Liverpool y ahora necesita cinco goles más para avanzar a la siguiente ronda.
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