La población de Santa María de Jesús se mantiene en alerta y a la expectativa de qué pasará tras los sismos ocurridos la tarde del martes.
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La población de Santa María de Jesús, el municipio más afectado por los fuertes sismos ocurridos la tarde del martes, amaneció incomunicada, sin energía eléctrica, sin agua potable y con la incertidumbre de qué pasará en las próximas horas.
Luego de los violentos sismos y las decenas de réplicas que han ocurrido desde la tarde del martes, cientos de familias del lugar decidieron dormir en la calle por temor a que una nueva evento de mayor magnitud que pueda dañar más sus hogares.
Pese a que la Municipalidad del lugar habilitó un albergue en el salón municipal, fueron pocas las familias que lo utilizaron en comparación de la cantidad de personas que decidieron dormir en las calles.
El flujo de energía eléctrica se suspendió desde ayer, lo que provocó que el servicio de agua potable quedara suspendido pues las bombas que operan en los pozos no pueden funcionan.
Asimismo, los sismos provocaron derrumbes en las dos vías de acceso al municipio, tanto el que conecta a Palín, Escuintla, como la que comunica con Antigua Guatemala, Sacatepéquez.
Por el momento, equipos del Ejército trabajan para habilitar los accesos a Santa María de Jesús.
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Incertidumbre en la población
Aún no se tienen datos oficiales de cuántos inmuebles sufrieron daños, pero un recorrido hecho por Soy502 y Nuestro Diario muestra que son varias decenas de casas las que sufrieron daños de consideración en sus estructuras.
Los vecinos del lugar piden que el Gobierno les ayude a evaluar sus viviendas para determinar si estas son seguras para habitarlas o si, por el contrario, la recomendación será demolerlas para evitar futuras tragedias.
El edificio que quedó destruido es la iglesia El Calvario, la cual fue construida durante la época colonial en el Siglo XVII, según el Registro de Bienes Culturales de la Dirección General del Patrimonio Cultural y Natural del Ministerio de Cultura y Deportes.
Su fachada tiene daños de consideración y la parte trasera de la iglesia se derrumbó, dejando al descubierto la parte central de la estructura que tiene daños severos.
En el recorrido se pudo constatar que la mayoría de negocios, entre oficinas, farmacias, tiendas y cafeterías, se encuentran cerradas. Pocos comerciantes acudieron a sus puestos en el mercado.
También se pudo observar que en las pocas tiendas de conveniencia que están abiertas decenas de personas hacen cola para abastecerse de víveres, debido a que las personas temen que la habilitación de los accesos tome más tiempo del que estiman las autoridades.
Las autoridades ediles confirmaron que hay varias víctimas mortales, pero no el casco urbano sino en las aldeas circundantes y aún se trabaja en la localización y rescate de las personas.
El presidente Bernardo Arévalo, acudió vía aérea al lugar y señaló que se hacen esfuerzos para liberar las vías de accesos y que se coordinará con las instituciones de Gobierno para comenzar la evaluación de los daños en el municipio.
