Le rezaron pensando que resucitaría y convivieron con el cadáver por tres días.
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En las Breñas, provincia del Chaco, una localidad de Argentina, un joven de 24 años perdió la vida sin razón aparente. No mostraba indicios de violencia ni estaba enfermo. Parecía dormir y su familia se aferró a la idea de que rezándole, resucitaría.
Pero, un tío había notado la ausencia del joven y como no tenía noticias de él decidió ir a visitarlo y se sorprendió con el hallazgo. Al encontrarse con el cadáver dio aviso a la policía.
Un fiscal ordenó la intervención de un médico forense y un perito judicial, quienes determinaron que el joven había fallecido de muerte natural por lo menos tres días antes, mientras el resto de la familia se negaba a aceptar la realidad.

"Es una situación religiosa llevada al extremo", declaró el tío del joven al medio argentino 4 por 4 Radio. La familia se rehusaba a que entraran a la habitación en donde tenían oculto el cuerpo del joven.
Sin embargo, el olor a descomposición ya estaba comenzando a invadir el lugar y se vieron obligados a entregar el cuerpo de joven. La policía del Chaco se mostró benévola con la familia y no tomó medidas judiciales por haber escondido el cadáver.
Luego de los exámenes forenses el cuerpo del joven fue entregado a los familiares para el entierro.
* Con información de 4*4 Radio y La República.