Luego de una inspección a la estructura del Palacio Nacional de la Cultura se llegó a la conclusión que no presenta daños severos por los sismos y las personas que visitan y trabajan en el recinto no corren riesgo.
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Luego de los violentos sismos ocurridos el pasado 8 de julio en el país, especialistas del Departamento de Conservación y Restauración de Bienes Culturales Inmuebles del Instituto de Antropología e Historia de Guatemala (IDAEH), llevaron a cabo mediciones e inspecciones del Palacio Nacional de la Cultura y concluyeron que en que el edificio no sufrió daños serios.
La inspección se llevó a cabo bajo la supervisión del arquitecto del IDAEH, Oscar Caal, y Claudia Barillas, administradora del Palacio, y aunque se localizaron puntos en donde se observan
pequeños agrietamientos y presencia de polvillo, los expertos precisaron que "son daños superficiales que afectan únicamente los acabados".
Asimismo, confirmaron que el edificio no presenta daños estructurales, por lo cual se encuentra en buenas condiciones y no representa ningún tipo de riesgo para quienes lo visitan o trabajan en él.
Para la inspección del palacio se utilizó un medidor láser, para verificar detalles como la verticalidad de las juntas de dilatación y se revisó otros detalles arquitectónicos
Asimismo, se informó que la cúpula que está ubicada en el Salón Banderas, de la que cuál pende un candelabro gigante, no muestra daños estructurales, por lo cual no hay ningún riesgo en el lugar.
Los expertos indicaron que los daños que se identificaron son afectaciones menores en algunos acabados superficiales por lo que no comprometer la integridad del inmueble y estos serán atendidos oportunamente por un equipo técnico.
La administradora explicó que el Palacio Nacional de la Cultura está construido como si fueran tres cuerpos o edificios diferentes, siendo uno de ellos, la parte central, más alta que el resto, y los otros dos, las partes laterales.
"Las secciones se ensamblan entre sí a lo largo de líneas que se conocen como juntas de dilatación. En un sismo cada uno de los tres cuerpos se comporta de manera diferente y se unen en las juntas, ese es su propósito", explicó Barillas.
Los expertos explicaron que algunas personas por desconocimiento creen que las juntas son grietas o daños que sufrió el edificio por los sismos cuando en realidad dichas juntas sirven para que el edificio soporte adecuadamente los temblores.
Los expertos explicaron que la existencia de las juntas es evidencia de que el edificio puede resistir correctamente a los sismos y que con los fuertes temblores ocurridos el pasado martes quedó demostrado que cumplen su cometido, ya que el edificio se encuentra en buen estado.
