El conductor de bus falleció en un sector de la CA-2, en jurisdicción de Río Bravo.
EN CONTEXTO: Estacionó el bus en plena carretera y minutos después murió
Juan Caniz Velásquez hizo un último recorrido en su bus antes de ser llevado al cementerio general de Chicacao, Suchitepéquez. El ataúd que contenía sus restos mortales fue sujetado a la parte delantera de la unidad; así se despidió de su tierra natal.
Compañeros de trabajo, amigos y familiares le dieron el último adiós de una peculiar manera al piloto que falleció en plena carretera, presuntamente, víctima de un infarto.
En homenaje al conductor, el vehículo que usaba para laborar se convirtió en una especie de carroza fúnebre, que trasladó su féretro por las principales calles del municipio en su recorrido hacia el cementerio local.
Así fue su muerte
El pasado viernes 20 de octubre, Caniz partió de su natal Chicacao con rumbo a la ciudad capital, tras ser contratado por la municipalidad del lugar para trasladar a un grupo de trabajadores.
Sin embargo, se vio obligado a suspender el viaje, debido a que empezó a sentirse mal. Tras comunicar la situación a los pasajeros, decidió estacionar el bus a la orilla de la carretera, específicamente en el kilómetro 124.5 de la CA-2, en la ruta que va a Río Bravo.
Pasaron pocos minutos desde ese momento hasta que descendió de la unidad y se desvaneció. Aunque fue auxiliado por las personas que viajaban en la camioneta y llamaron rápidamente a los bomberos, nada pudieron hacer por él; cuando los socorristas llegaron, había muerto.