Con la solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, que se celebra en esta fecha, el Papa Francisco dió por clausurado el Año de la Fe que fue convocado e iniciado por el Papa Benedicto XVI. El frío y la lluvia no fueron obstáculo para que 60 mil fieles llegaran a la Plaza San Pedro para participar en esta esta significativa celebración para los católicos.

El acto tuvo como punto principal, la exposición de las reliquias del apóstol Pedro, que fue crucificado de cabeza el 29 de junio del año 67. Las reliquias permanecieron en las grutas vaticanas durante las celebraciones del Año de la Fe, pero hoy fueron expuestas durante la misa que fue concelebrada por el Papa junto a cardenales, patriarcas y arzobispos mayores de las iglesia católicas orientales, arzobispos y obispos.
"La fe de Pedro, confirmará una vez más que la puerta para el encuentro con Cristo está siempre abierta y espera ser cruzada con el mismo entusiasmo y convicción de los primeros creyentes. Un camino que los cristianos de hoy saben que deben seguir sin cansancio, porque son fuertes y se ven confirmados por la contemplación del rostro de Cristo", dijo el Papa. La ceremonia concluyó con la entrega por parte del Papa a 35 personas de su primera exhortación apostólica.
La publicación oficial del documento será el próximo 26 de noviembre. Benedicto XVI convocó el Año de la Fe con el objetivo de promover alegría y el entusiasmo de la fe y fortalecer la fe de los cristianos.

(Con información de ACI Prensa, Vaticano Channel Youtube y agencias)





