Tras una ronda de clasificación irregular en la que estuvo a punto de quedarse fuera del Mundial por primera vez en 28 años, Corea del Sur se presenta en el sorteo de la primera fase de Brasil 2014 con un equipo defensivo y ordenado que carece de grandes estrellas.
El delantero Hon Seung-min, que juega en el Bayer Leverkusen alemán, y los centrocampistas Koo Ja-cheol, del Wolfsburgo, y Ki Sung-yueng, del Sunderland inglés, son las principales bazas con las que cuenta la roja de Asia para tratar de dar la sorpresa en la próxima Copa del Mundo.
El equipo surcoreano, criticado en su país por la falta de calidad en ataque, presenta sin embargo un sólido y ordenado muro defensivo con el que promete ponerle las cosas difíciles a las potencias futbolísticas que se crucen en su camino.
La marea roja finalmente logró la clasificación directa en el segundo puesto del grupo empatada a puntos con el tercero, Uzbekistán.






