Netflix estrenó este miércoles 28 de octubre la tercera temporada de Luis Miguel, la serie, y en ella se destaparon algunos detalles de la vida de "El Sol de México".
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En los primeros episodios se muestra que poco antes del lanzamiento oficial del disco "Nada es igual", el equipo de "El Sol de México" recibió un aviso por una demanda interpuesta en Argentina, debido a que la canción del mismo nombre del álbum, compuesta por Kiko Cibrián, era muy similar a una de un artista de aquel país.
Una representante viajó a Argentina para informarse de lo que estaba ocurriendo y le avisó a Patricio Robles, el mánager en la ficción, que no podía usar el nombre ni siquiera para el álbum.
Justo el día de la presentación, el representante le avisa a Luis Miguel que no pueden emplear la canción ni el nombre, por lo que la conferencia de prensa da un giro inesperado.
Por otro lado, el compositor era representado por Alex McCluskey, quien había trabajado en el pasado con el artista y, con amenazas, Robles intenta convencerlo de resolver la situación con un arreglo económico.
En la serie, Luis Miguel confronta a McCluskey y le ofrece un pago y que "deje de molestar". Posteriormente se da una conferencia de prensa sobre el disco, en la cual se observa que las personas cercanas a Luis Miguel retiran todo el material promocional por la demanda.
Así fue en la vida real
La producción discográfica fue lanzada en 1996, siendo una de las más exitosas del cantante mexicano.
El compositor Francis Smith demandó a Kiko Cibrián porque, supuestamente, su canción "Mañana volverás" era casi idéntica a "Nada es igual".
Se tiene registrado que Luis Miguel visitó Argentina, en 1999, para acudir a los Tribunales a declarar como testigo en la demanda por plagio.
"Luis Miguel no está involucrado en la causa por el delito de plagio, sino que debe declarar como testigo. Smith demandó al autor de la música, pero no a Luis Miguel, que simplemente grabó el tema", declararon en ese entonces los representantes de Warner Music.
Además de Kiko, también se vio involucrado Alejandro Lerner, pues fue el responsable de escribir y producir junto al compositor.
Se pedía una compensación de daños por dos millones de dólares, luego de que el proceso concluyó, en 2000, se determinó que debido a que la música es popular, era inevitable que hubieran algunas coincidencias. Por lo que fueron retirados los cargos contra Cibrián.
En la vida real, durante la conferencia de prensa, no se observa que retiraran el material publicitario.