San Juan Ostuncalco, un municipio con raíces históricas y tradiciones arraigadas, destaca por su cultura, festividades y una economía basada en la agricultura
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Este municipio, conocido simplemente como Ostuncalco, lleva el nombre de San Juan en honor a su feria patronal dedicada a San Juan Bautista.
Aunque existen referencias sobre la localidad desde 1574, fue hasta la firma de la Independencia en 1821 que pasó a formar parte de Quetzaltenango Soconusco. En 1838 se integró al entonces Estado de Los Altos.
Leyenda
Según el abogado y notario José Gómez, originario del lugar, la tradición oral cuenta que antiguamente Ostuncalco era solo una gran laguna donde aparecía un animal grande que robaba niños. Un hombre llamado Juan Diego ideó un sistema para trasladar esa agua de la laguna mediante tubos de bambú hacia lo que hoy es el lago de Atitlán, en Sololá, lo cual permitió que se asentaran los primeros habitantes. Esta historia fue plasmada en 1953 por Benjamín Cush Chan en su libro de relatos.
Datos y tradiciones
Francisco Ralda, vecino dedicado a elaborar nacimientos navideños gigantes en la localidad, señaló que San Juan cuenta con 19 aldeas y 27 caseríos, y una población que supera los 60 mil habitantes, en su mayoría agricultores y comerciantes.
Fotografías históricas, algunas de 1940, comenzaron a circular hace dos décadas, rescatando la memoria de la comunidad desde la construcción del parque central.
Entre las tradiciones más representativas del lugar destacan el baile de los gigantes, la festividad de la Virgen de Candelaria, la celebración de San Juan Bautista y la gastronomía local, como el chicharrón y el atol de masa.
La producción de papa es una de las principales actividades económicas; este producto se exporta y retorna al país transformado en frituras. También se dedican al cultivo de zanahoria. "Somos gente de trabajo y lo hemos demostrado", expresó Ralda.
