Tal como anunció su abogado, el expresidente Otto Pérez Molina se declaró culpable de actos ilícitos cometidos durante su gestión, en el caso Cooptación del Estado.
EN CONTEXTO: Otto Pérez Molina se declarará culpable de tres delitos
Este miércoles 6 de septiembre se desarrolla una audiencia en la cual el expresidente Otto Pérez Molina aceptó su responsabilidad en tres delitos, en busca de ser beneficiado con una reducción de condena, por el caso Cooptación del Estado.
El mandatario rindió declaración en el Juzgado B de Mayor Riesgo, el cual aceptó la solicitud hecha por el abogado César Calderón, después de que Pérez Molina decidió acogerse a esa figura legal.
Durante su intervención, el exgobernante no admitió su participación directa en actos ilícitos durante su gestión, pero aceptó que debía estar informado de cualquier irregularidad que se estuviera cometiendo.
Otto Pérez Molina se refirió, entre otros aspectos, a los señalamientos planteados por el Ministerio Público (MP) acerca de anomalías en el funcionamiento de la Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ). Nuevamente, no se dijo responsable directamente, pero aceptó los cargos.
"Si yo cometí una omisión, error o lo que haya sido, o un delito como aquí se me está acusando, estoy aceptándolo", manifestó.
En cuanto a ostentosos regalos que habría recibido por su cumpleaños, entre 2012 y 2014, cuando dirigió el Ejecutivo, el expresidente dijo que no es extraño que recibiera presentes en esa fecha.
"Cualquier presidente, no solo yo; cualquier persona, no necesita ser presidente, se espera que reciba regalos para la fecha de su cumpleaños", manifestó. Agregó que no recuerda haber recibido como presente una lancha por parte de uno de sus ministros.
Cuando se le cuestionó sobre otra lancha que le habrían regalado dijo: "No la recibí, esa le puedo decir que no la recibí, no es que no recuerde".
El caso
Según la investigación del MP y la extinta Comisión Internacional en contra de la Impunidad en Guatemala, (CICIG), funcionarios públicos integraron una maquinaria de lavado de activos para captar fondos para la campaña electoral del Partido Patriota en 2011.
La actividad ilícita de estas redes político-económicas se habría gestado y desarrollado durante el gobierno de Otto Pérez Molina. El caso se derivó de la investigación de La Línea y se le denominó Cooptación del Estado.
Tras determinar que el entonces mandatario tuvo participación en tales hechos, se le acusó de fraude, cohecho pasivo y lavado de dinero. En la audiencia de este día aceptó los cargos.
Según el artículo 491 Sexies del Código Procesal Penal, al acogerse a esta figura, el exgobernante puede optar una disminución del 50% de las penas correspondientes, pues tomó la decisión antes de la apertura del juicio.