Shan Hanes, exempleado de un banco cayó en una estafa por WhatsApp y ahora fue condenado a 24 años de prisión.
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El ahora exempleado, Shan Hanes de 53 años, ha sido condenado a 24 años de cárcel por perpetrar una de las mayores estafas bancarias en Kansa, Estados Unidos.
Hanes ocupaba un puesto importante en el Heartland Tri-State Bank en Elkhart, Kansas dónde desvió decenas de millones de dólares en un esquema de fraude basado en criptomonedas, conocida como "matanza de cerdos", donde las víctimas de fraude invertían en proyectos fraudulentos.
Estafa por criptomonedas
Los registros judiciales revelan que el fraude comenzó a finales de 2022, cuando Hanes, un hombre casado y padre de tres hijas, recibió un mensaje en WhatsApp que le ofrecía una atractiva oportunidad de inversión en una billetera de criptomonedas.
El esquema, que prometía altos retornos y utilizaba una aplicación fácil de usar, atrajo a Hanes, quien decidió invertir sus ahorros. Sin embargo, la promesa de ganancias rápidas lo llevó a asumir riesgos mayores.
Hanes, comenzó a "tomar prestado" de otras fuentes, incluyendo los fondos de la iglesia a la que asistía y los ahorros escolares de una de sus hijas.
A partir de 2023, Hanes pasó a desviar fondos directamente del banco donde trabajaba, realizando transferencias de entre 1 y 2 millones de dólares en cada transacción. En algunas ocasiones, persuadió a otros empleados del banco para que ignoraran las restricciones y le permitieran realizar transferencias de hasta 10 millones de dólares.
¿Cómo fue atrapado?
Los estafadores convencían a Hanes de que su inversión pronto generaría grandes beneficios y le aseguraban que solo necesitaba aportar más fondos para recuperar lo invertido.
En un último intento, Hanes pidió prestado 12 millones a su vecino, Brian Mitchell bajo el pretexto de "verificar" los depósitos de criptomonedas en un banco de Hong Kong, para que este aceptará le prometió que le pagaría un millón de dólares adicional como compensación por la ayuda.
Mitchell, al sospechar de Hanes, alertó al directorio del Heartland Tri-State Bank, lo que inició una investigación policial que llevó a la quiebra del banco y a la captura de Hanes.
Durante el juicio, la fiscal federal Kate E. Brubacher declaró que "Hanes no solo traicionó a su comunidad y a los inversores, sino que también socavó la confianza en el sistema bancario". A pesar de los esfuerzos, los fondos desviados no fueron recuperados.