La oceanógrafa y capitana de submarino de Aquatica Foundation, Erika Bergman, ha revelado en su blog imágenes tomadas durante la expedición Blue Hole Belize 2018, que se llevó a cabo a finales del 2018.
El objetivo de la expedición fue mapear el fondo del Gran Agujero Azul, el segundo mayor sumidero del mundo, situado en el mar Caribe frente a las costas de Belice.
En el marco de sus investigaciones, los miembros de la expedición utilizaron dos sonares. El primero —uno de doble eje— estaba instalado en el buque no sumergible de soporte. Esta unidad se usó para escanear todo el sumidero en alta resolución desde la superficie.

Además, el submarino de la expedición, Stingray 500, contaba con otro sonar multihaz utilizado para la navegación y el sondeo. Los hallazgos de la expedición Blue Hole Belize 2018 se detallarán en un documental que se estrenará esta primavera.
Los científicos obtuvieron una imagen de sonar tridimensional de alta resolución de todo el interior del Gran Agujero Azul. También lograron "estudiar en detalle" las cavernas de estalactitas que se formaron en una época en que el nivel del mar era 150 metros inferior al actual y el sumidero todavía no estaba bajo las aguas, explica Bergman en su blog.

Entre otros descubrimientos fascinantes está el hecho de que "el fondo es completamente anóxico". "No hay ni una gota de oxígeno ahí abajo", asegura Bergman, detallando que a una profundidad de 90 metros existe una "capa gruesa" de sulfuro de hidrógeno (H2S).
Este hecho explica por qué el fondo del Gran Agujero Azul es inhabitable para los organismos que necesitan de este elemento. Así, los científicos encontraron en su fondo todo un "cementerio de caracoles", moluscos y otras especies de conchas que cayeron en el agujero y murieron en él al quedarse sin oxígeno.

Sin embargo, otro descubrimiento más preocupante fue la presencia en el lugar de botellas de plástico. "Los verdaderos monstruos que enfrenta el océano son el cambio climático y el plástico", ha lamentado en su página de Facebook otro miembro de la expedición, el filantropista, fundador de Virgin Group y director de la iniciativa de liderazgo Ocean Unite, Richard Branson.
El Gran Agujero Azul es considerado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, una pequeña isla coralina oceánica —o atolón— de unos 300 metros de diámetro y 124 metros de profundidad que apasiona a los turistas y buceadores por su belleza. El interés por descubrir las características exactas de esta misteriosa caverna submarina siempre ha atraído la atención de los investigadores.

*Con información del ActualidadRT






