Este miércoles 31 de julio del 2024, Adriana Ruano hizo historia en el deporte guatemalteco, obteniendo la primera medalla de oro olímpica y lograr un record en el tiro con armas de caza.
Adriana Ruano es un ejemplo de perseverancia, disciplina y sobre todo resiliencia. Su primera oportunidad de participar en unos Juegos Olímpicos en el 2012, la que se vio truncada por un accidente que le causó una lesión en la columna, que la hizo despedirse de la gimnasia.
Sin embargo, logro continuar con su sueño practicando tiro con armas de caza. Hace tres años, Adriana logró un puesto en Tokio 2020, sin embargo su papá falleció, lo que afectó su desempeño durante la competencia. En lugar de disfrutar esa oportunidad, la terminó sufriendo, obteniendo el último lugar.
En aquella ocasión se retiró de la pista de tiro llorando, mirando al cielo, prometiéndole a su papá regresar con más fuerza.

Adriana trabajó duro, se esforzó y los frutos de esa constancia se vio reflejado en el resultado obtenido en París 2024, logrando la primera medalla de oro para el país.
Además, hizo realidad un sueño para todos los guatemaltecos, escuchar el Himno Nacional en unos Juegos Olímpicos, un momento que paralizo al país y solo podemos decir, ¡Adriana gracias por volver con más power!
Adriana recordó aquella promesa que hizo en Tokio, así que en la fotografía junto a las otras competidoras, sacó un retrato de ella junto a su papá, haciendo una dedicatoria especial para él.
Además, le expresó a su familia muchos agradecimientos por "siempre estar". De hecho, hicieron buen grupo para verla y echarle porras desde las gradas.
Al finalizar la entrevista, Adriana afirmó que no creía lo que le estaba pasando: "No sé, miro la medalla y no me la creo, es algo muy grande. Era un sueño y ahora es una realidad. Es también para el pueblo de Guatemala que nos apoya y para ellos son estos triunfos".
