Identificaron a Johan David Castillo López, alias "Ito", como el sicario que disparó contra Fernando Villavicencio.
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El diario El País realizó un reportaje en el que expuso la vida de Johan David Castillo López, sicario que asesinó a Fernando Villavicencio el 9 de agosto, luego de un mitin político.
El joven era originario de Cali, Colombia. Tenía 18 años y vivía con su madre y su abuela. Testigos del magnicidio del periodista y candidato presidenciable de Ecuador, Fernando Villavicencio, relatan que Ito apareció frente al vehículo en el que Villavicencio estaba a punto de subirse, tras finalizar el mitin, y le disparó en la cabeza antes de huir.
La República recoge que Ito intentó huir de la escena, pero fue alcanzado por el balazo de un agente del Grupo de Intervención de Rescate (GIR), que se encontraba al volante del vehículo durante el asesinato.
El GIR logró alcanzarlo tras nueve impactos de bala, lo trasladaron a la Clínica de la Mujer, misma clínica a la que llevaron a Villavicencio, donde fallecería la misma noche.
|URGENTE: Momento en el que asesinan al candidato presidencial Fernando Villavicencio en Quito pic.twitter.com/qHNHjasmVP
Su vida en Ecuador
La familia de Ito relató que el joven había viajado a Ecuador desde junio de este año, bajo la excusa de trabajar en construcción. La última persona de su familia que habló con él fue su hermana Michelle Castillo, quien explica que hablaron una semana antes del asesinato.
Su historial delictivo remonta a que estuvo encarcelado a los 16 y 17 años, luego de herir a un joven durante una pelea. Se convirtió en padre a los 15 años, pero se desconoce cuándo empezó a trabajar como sicario.
Ito tenía relación con una mujer que, según la policía, podría haber organizado el magnicidio.
Alias Laura
Ecuavisa informa que Laura Dayanara Castillo Velin es una de las 13 personas detenidas por el asesinato de Villavicencio.
La mujer fue identificada como la cabecilla de una banda que operaba en el sur de Quito y el Valle de Los Chillos, realizando trabajos de narcotráfico junto a Los Lobos.
El día del asesinato, horas antes del hecho, Laura Castillo subió a un vehículo blanco hasta que salieron hasta otra casa de Sangoloquí. Iba custodiada por dos motos.
Una de estas se comprobó que fue utilizada por el sicario, que la dejó abandonada en una panadería cerca de donde Villavicencio dio su último mitin político.
