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La tecnología avanza a pasos agigantados y nuestra realidad cada día se parece un poco más a una película que retrata el futuro, con la invención de las impresoras 3D se abrió gran cantidad de posibilidades que permitirá imprimir utensilios y gadgets de uso diario.
Pero nuevamente los avances tecnológicos nos vuelven a sorprender, con los lápices 3D, que se basan en la mismo funcionamiento de las impresoras 3D, abren un nuevo mundo de posibilidades para los artistas.
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Ya no es necesario sólo conformarse con dibujar en un papel, ahora se puede hacer en el aire y ver como las obras se vuelven reales frente a tus ojos, en estos dispositivos se mezclan plásticos que permiten construir estructuras y formas como si se creará una escultura de alambres.
En el mercado ya se pueden encontrar bajo la marca Lix y 3Doodler, ambos con la apariencia de un lápiz, lo que hace que su manejo sea mucho más cómodo y necesitan ser conectados a una fuente eléctrica.
Podría compararse con una pistola de pegamento pues mientras el lápiz dibuja, el plástico caliente se enfría y solidifica con rapidez, pero los filamentos que genera son más finos y además son más duros, esto permite que se puedan crear infinidad de trazos en el aire o sobre una superficie según lo que el artista requiera.
Con estas nuevas herramientas los artistas no se han limitado han creado dibujos, recipientes, accesorios y hasta vestidos.
3Doodler se recarga con hilos de plástico ABS, el material no tóxico de las impresoras 3D y sus creadores aseguran que una tira de 30 que dispone de varios colores puede producir alrededor de 3.35 metros de material moldeable.
El modelo de Lix mide 16.3 centímetros de largo, tiene un grosor de 1.3 cm y pesa 35 gramos, por su parte 3Doodler no es tan fino y también tiene mayor tamaño, mide 18 centímetros y pesa 200 gramos. El precio de Lix es de 140 dólares y el de 3Doodler de 100 dólares pero estará listo hasta abril de este año.
