Fue como en la película "127 horas", pero en la vida real: un montañista tuvo que soportar que le amputaran la pierna tras sufrir un accidente en una montaña de Sudáfrica.
El escalador Tsenolo Shadrack Rasello, de 26 años, se resbaló trágicamente en una cueva de la Cordillera en Magaliesberg, cerca de Johannesburgo, luego de que lo asustara una serpiente. Quedó atrapado durante 50 horas en el risco.
El deportista pidió ayuda desde su teléfono celular. Se formó un equipo de rescate que acudió en su auxilio con 7 helicópteros. Al llegar al lugar los rescatistas intentaron liberarlo de la roca echándole lubricante para que el miembro resbalara, pero fue en vano.
Tras 50 horas y varios intentos fallidos, el médico a la cabeza de la expedición decidió cortarle la pierna.
El incidente trae a la memoria la conmovedora historia del montañista nortearmericano Aaron Ralston, quien quedó atrapado en una montaña de Utah y tuvo que amputarse él mismo un brazo. Shadrack tuvo más suerte, pues se le anestesió y fue trasladado de inmediato en helicóptero hacia un centro asistencial.





