La batalla que protagonizó por lo menos una decena de adolescentes en San Cristóbal inició dentro un comercio que, según las autoridades municipales, no está registrado como negocio.
Un inmueble pintado de azul y amarillo resalta entre las dos viviendas con colores menos vivos y la suerte de bodegas que lo rodean. En su fachada cuelga un letrero en el que se lee el nombre del local: "MONACO spa".
Se trata del sitio en el que los jóvenes se encontraban antes de que las patadas y puños fueron grabados por otros asistentes a esta reunión en la que el alcohol y después la violencia reinaron.
Walter Marroquín, jefe de seguridad de la Municipalidad de Mixco, dijo que no existen registros en los que el inmueble figure como local de un spa, un salón de eventos o un comercio autorizado para vender bebidas alcohólicas.
El funcionario hablaba sobre el incidente mientras uno de sus compañeros ponía debajo de las puertas de este local una citación municipal para aclarar su estado legal y lo ocurrido este fin de semana, pues tras varios intentos nunca atendieron al llamado de las autoridades.
Una vecina se negó hablar sobre este disturbio, otra en cambio comentó que era la primera vez que ocurría un incidente de este tipo. "Es un salón de eventos", dijo después de preguntarle si era un bar o spa.
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Parece que pocas personas caminan sobre la calle en la que se encuentra este negocio, ninguna fue vista cuando eran las dos de la tarde de este lunes, apenas se observaron algunos carros parqueados a la orilla de la acera.
Iván González, director de servicios públicos de la comuna, comentó que el caso será conocido por un juzgado municipal que decidirá si este negocio debe cerrarse. Si esta fuera la decisión de la judicatura, la municipalidad, dijo, sería la encargada de clausurarlo.
En una página web se promociona el lugar con una oferta que incluye un masaje, sauna, piscina y un plato de tacos de carne asada acompañado de cervezas o margaritas. Todo eso por un monto de 99 quetzales.
Las paredes que aparecen en las fotografías promocionales son de los mismos colores que los de la fachada de lugar que ayer fue visitado por las autoridades municipales.
Otro incidente similar
Marroquín y González recordaron que para la Feria del Chicharrón de este año ocurrió otro escándalo similar que fue protagonizado por jóvenes que aparentaban entre 15 y 16 años.
Era el 21 de julio cuando las autoridades tuvieron que intervenir debido a la riña que surgió en la Casa Fiorella, también ubicada en San Cristóbal. De acuerdo con los funcionarios, ese negocio funcionaba sin que hubiera finalizado su proceso de inscripción.
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