El portero mexicano Guillermo Ochoa se erigió como la gran figura del partido Brasil- México, al negarle en cuatro ocasiones puntuales la anotación al cuadro local.
Ochoa, quien está muy cerca de ser fichado por PSG admitió que fue un partido con mucho trabajo.
“Fue el partido de mi vida, gracias a Dios y al trabajo de todos no permitimos el gol, queríamos el triunfo, pero el empate no es mal resultado con Brasil enfrente”, refirió.
Ochoa evitó de manera espectacular el gol de Neymar quien de potente cabezazo en la primera parte del juego estuvo cerca de vulnerar la portería mexicana.
Luego vinieron dos mano a mano con los brasileños; acto seguido otro cabezazo a quema ropa, que también fue desviado por el meta y así "el Memo" fue imbatible, para la auriverde.
Ochoa fue declarado el jugador del partido de Fifa, el primer guardameta que lo logra en este Mundial.
