La tradicional quema de Judas, que representa en las ciudades latinoamericanas "deshacerse de la maldad humana", tuvo un tinte distinto este año en México y Venezuela, donde fueron quemados muñecos que emulaban a los presidentes de México, Venezuela y Estados Unidos.
El gobierno de Peña Nieto fue blanco de severas críticas de algunos intelectuales, figuras artísticas y ciudadanos activos en redes sociales luego de que una investigación periodística revelara que la primera dama de México, Angélica Rivera, adquirió meses antes de la victoria electoral de Peña Nieto (2012-2018) una mansión de cuatro millones de dólares a un importante contratista gubernamental.
En Venezuela fueron quemados muñecos que representaban a Obama y Maduro.






