El huevo es un alimentos básico y común en la dieta, pero ¿qué tan beneficiosos son?
EN CONTEXTO: ¿Qué significa cada número en el etiquetado de los huevos?
Hay muchos mitos que giran en torno a este alimento, desde si deben lavarse o refrigerarse, hasta si comerlos a diario causan algún daño o alteración en el organismo.
Aquí te dejamos los mitos más comunes:
Los huevos deben lavarse
Es de conocimiento general que los huevos son muy frágiles y su cáscara también, por lo que no es recomendable lavarlos. Miguel Ángel Lurueña, autor de Gominolas de Petróleo, menciona que no debes hacerlo pues comprometes esta capa que protege al huevo de las bacterias del exterior. Lavarlos daría paso a una contaminación.
Su consumo aumenta el colesterol
La Escuela de Salud Pública de Harvard realizó un artículo sobre este alimento y si era beneficioso o perjudicial para la salud. Y es que, aunque es verdad que tiene una gran cantidad de colesterol, hay que diferenciar el colesterol en la dieta, del colesterol en la sangre. A pesar de todo, la escuela posicionó a este alimento justo en medio de la balanza "bueno o malo" para el corazón.
En realidad el huevo no eleva los niveles de colesterol del cuerpo, como lo hacen las grasas trans o grasas saturadas.
No deben refrigerarse
Puede que este mito haya tenido lógica si lo escuchaste, porque aunque en el supermercado los huevos sí se mantienen a temperatura ambiente, la única razón por la que se hace eso es para evitar que los huevos sufran grandes cambios de temperatura. Pero para que estén lo más frescos posible y para evitar la proliferación de microorganismos deben permanecer refrigerados.

Deben descartarse si tiene una pequeña mancha roja
Aunque parezca un poco desagradable a la vista, el huevo con esta peculiaridad no debe desecharse, pues no está en malas condiciones. Pero ¿a qué se debe esa mancha? Hay dos razones. Una, el huevo podría ya estar fertilizado y dos, puede que un vaso sanguíneo se haya roto. Pero ninguna de estas razones hace que el alimento esté en mal estado.

Crudos alimentan más
Tomarlos sin cocinar es una práctica común en algunos deportistas, pues creen que así les aportará más proteína. Pero la verdad es que tanto cocidos como crudos ofrecen los beneficios, pero contrario a lo que se cree, estando cocidos el cuerpo absorbe el doble de proteínas.
Por otro lado, comerlos crudos puede aumentar el riesgo de contraer salmonelosis.
