Los atletas profesionales comparten el mismo sueño, estar presentes en unos Juegos Olímpicos, teniendo el honor de representar con orgullo a sus países.
Los Juegos Olímpicos suceden una vez cada cuatro años. En este tiempo los atletas se preparan y evalúan constantemente su desempeño; con el objetivo de asegurar una medalla dentro de la competencia que los conmemora como los mejores en sus disciplinas.
Pero el entrenamiento físico no es suficiente, los deportistas también deben trabajar en su mentalidad, para no bajar la actitud ante los retos del camino.
Los frutos del trabajo constante y la disciplina
Juan Ignacio Maegli suma 20 años de pasión y experiencia en navegación en vela. Confirmando su quinta participación en los Juegos Olímpicos. ¿Cuál es el secreto detrás?
El atleta guatemalteco lo resumen en, tener metas claras. Desde 2008 en Pekín, siendo sus primeros Juegos Olímpicos, Maegli tomó la decisión de dedicarse de lleno al deporte, esforzándose por tener el honor de representar a Guatemala.

Maegli describe este proceso como las distintas fases de su vida, en las que su meta se ha ido transformando. Ahora ya no se limita en ocupar un puesto en la competencia; sino en disfrutar lo que hace, tener un buen desempeño que refleje el trabajo detrás y brindar un legado de perseverancia a sus hijos.
Sin importar su experiencia, los obstáculos y retos han sido constantes en la vida de Juan Ignacio, sobre todo al practicar un deporte impredecible por las condiciones climáticas. Lo que evidencia la importancia de continuar con la misma determinación que tuvo desde su primer día de entrenamiento.

La ventana a un nuevo comienzo
La pasión por el deporte llegó a la vida de Adriana Ruano a muy corta edad, practicaba ballet y a los tres años encontró lo que sería su pasión, la gimnasia artística.
En el 2012, la deportista estuvo cerca de cumplir su sueño de participar en unos Juegos Olímpicos, el cual se vio truncado debido a un accidente que le causó una lesión en la columna y que la hizo despedirse de la gimnasia.
El que parecía ser el peor año de Adriana, se convirtió en una nueva oportunidad, ya que gracias a esa lesión y a la invitación de Rodrigo Zachrisson, comenzó a practicar tiro con armas de caza.
El tiro con armas de caza le ha dado la oportunidad a Adriana de poder cumplir aquella meta, participar en los Juegos Olímpicos de París 2024, portando la bandera de Guatemala.
"Para mí es un gran honor portar mi bandera. Un atleta practica un deporte para sí mismo, pero al llegar a un evento de esta magnitud, uno lleva atrás a las personas que creyeron en nosotros", añadió Adriana.

Este logro es el fruto del esfuerzo, trabajo y pasión de Ruano por el deporte, al permitirse así misma comenzar desde cero en el tiro con arma de caza, sin abandonar su meta inicial.
Adriana añade otro componente crucial, el apoyo de su familia y de marcas que han creído en su esfuerzo como Powerade.
