Robert Prevost, ahora León XIV, se convierte en el primer papa estadounidense, aunque también tiene nacionalidad peruana
EN CONTEXTO: Habemus Papam: Robert Prevost, León XIV, es el nuevo Papa
El cardenal Robert Prevost, ahora León XIV nacido en Chicago hace 69 años, llegó por primera vez al Perú como joven misionero agustino. Desde ese país andino, donde fue obispo de Chiclayo, partió al Vaticano para convertirse en una figura clave del gobierno del papa Francisco.
Naturalizado peruano en 2015, Prevost estaba entre la lista de favoritos para convertirse en el nuevo papa.
Los analistas destacaron que tenía más posibilidades de ser electo, gracias a su perfil pastoral, su mirada global y su experiencia en el gobierno de la Curia romana.
Su reputación como moderado y su capacidad para tender puentes podrían ser decisivas en un momento de fuerte polarización dentro de la Iglesia.
Una trayectoria entre continentes
Prevost ha vivido un tercio de su vida en EE. UU. y el resto entre Europa y América Latina. De hecho, el diario La Repubblica lo llamó "el menos estadounidense de los estadounidenses", por su tono moderado y su sensibilidad hacia las periferias, al igual que el papa Francisco.
Durante siglos, Roma descartó la idea de un papa estadounidense, tanto por razones geográficas (llegaban tarde a los cónclaves) como por recelos geopolíticos.
Según el sitio especializado Crux, existía el temor de que un pontífice de la primera potencia mundial abriera la puerta a influencias externas, incluso de la CIA.
Prevost, arzobispo emérito de Chiclayo, dejó Perú para liderar el Dicasterio para los Obispos, organismo clave que asesora al papa en el nombramiento de obispos en todo el mundo. También preside la Comisión Pontificia para América Latina.
Al hablar sobre el futuro de la Iglesia tras Francisco, Prevost ha dicho: "No podemos parar ni retroceder. Hay que discernir hacia dónde quiere llevarnos el Espíritu Santo. El mensaje es el mismo: anunciar a Cristo, pero la forma de hacerlo debe responder al mundo de hoy".
Un vínculo profundo con Perú
Prevost ingresó a la Orden de San Agustín como novicio en San Luis, Missouri. Estudió Matemáticas en Filadelfia y luego Derecho Canónico en Roma, donde obtuvo el doctorado.
En 1985 inició sus misiones en Perú y, tras una etapa como superior de los agustinos en EE. UU. y luego a nivel mundial, regresó al país sudamericano en 2014, cuando el papa Francisco lo nombró administrador apostólico de Chiclayo.
Fue uno de los colaboradores más cercanos del pontífice argentino. Su sólida formación jurídica ha brindado confianza también a sectores conservadores dentro del Vaticano.
Su nombre suena cada vez con más fuerza como un candidato capaz de continuar las reformas de Francisco, pero con un estilo propio: austero, dialogante y profundamente latinoamericano.
