El Mundial de Brasil 2014 se cerró el domingo cuando Alemania se coronó campeona en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Entre las personalidades que asistieron al cierre del torneo estaba el presidente de Rusia Vladimir Putin, impulsor de la realización de eventos deportivos en su país. Primero las Olimpiadas de Invierno de Sochi y ahora la Copa del Mundo en 2018 que será del 8 de junio al 8 de julio.
Putin, la FIFA y el Comité Organizador Local (COL) anunciaron una de las novedades más importantes de este torneo. Facilitando la asistencia y migración de fanáticos de todo el mundo, se eliminó el visado para quienes tengan entradas para los duelos del Mundial.
Además, los aficionados que tengan entradas para los partidos se trasladarán de forma gratuita entre las ciudades sedes de rusia. El precio promedio de un boleto de tren entre San Petersburgo y Moscú es aproximadamente 120 dólares.
A estas ciudades se le unen Kaliningrado, Kazán, Nizhni Nóvgorod, Samara, Saransk, Rostov del Don, Sochi, Yekaterinburgo y Volgogrado para acoger los 64 partidos.
Vitali Mutko, presidente del COL y ministro ruso de Deportes, señaló que el presupuesto de partida será de 20 mil 600 millones de dólares. El monto va destinado para la infraestructura (12 estadios, 113 centros de entrenamiento, 11 aeropuertos, 62 hoteles y obras de comunicación y transporte) superando en un 60 por ciento el costo de Brasil 2014.






