El hombre se dirigía hacia su trabajo, sin imaginar que la tragedia estaba por suceder dentro del bus en el que viajaba.
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Nelson Canté es un hombre de 53 años, que como todos los días salía temprano hacia su trabajo y tomaba un bus en Sanarate hacia la Ciudad de Guatemala.
Sin embargo, el 10 de febrero la tragedia impidió que llegara a su destino cuando el bus en el que se desplazaba cayó en un barranco en la calzada La Paz, dejando a más de 50 personas fallecidas.
Canté recuerda que vivió momentos de angustia al recuperar la conciencia y pudo entablar comunicación con otro hombre que también se encontraba con vida, pero gracias a la labor de los bomberos logró salir entre los hierros.
"Estaba atrapado entre los sillones. Toqué la mano de otra persona que también estaba con vida y empezamos a gritar para pedir ayuda. Al principio solo escuchaba cómo corría el agua del río, después llegaron algunas personas y hablaban de muertos hasta que finalmente llegaron los bomberos. Me jalaron con un lazo para salir", contó el hombre en entrevista compartida por el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).
Tras dos semanas de hospitalización, Canté fue dado de alta del hospital de Accidentes Ceibal de Mixco, donde fue operado por una fractura en clavícula derecha, la cual duró más de tres horas desde su ingreso.

Maniobra peligrosa
El hombre, al igual que otros sobrevivientes, coincide que el conductor manejaba muy rápido el bus que iba lleno, con personas paradas en doble fila, además de quienes iban sentados y algunos durmiendo.
"El piloto iba a gran velocidad, la camioneta se elevó y caímos en un río de aguas negras, no se escucharon gritos, la gente iba dormida, yo tuve calma y sabía que me iban a rescatar los bomberos, ellos me llevaron al IGSS de zona 6 y por las heridas me trasladaron al Hospital General de Accidentes Ceibal", destaca.
Aún convaleciente, Nelson Canté se reencontró con su familia, quien está agradecida por tener de vuelta a su ser querido, pero también con la solidaridad hacia las otras personas que perdieron a distintos integrantes de su círculo familiar.