Progreso sorprende a los guatemaltecos al presentar su última innovación: la impresora 3D de concreto marca COBOD. Este avance tecnológico representa un paso audaz hacia el futuro de la construcción en Guatemala y la región.
La impresora 3D de Progreso utiliza una técnica sofisticada que permite la creación de estructuras a través de modelos 3D generados con software CAD. Funciona mediante la colocación de capas horizontales sobrepuestas de tinta, sin la necesidad de utilizar moldes, manteniendo la integridad de las capas y garantizando una mejor adherencia entre ellas.
La novedosa herramienta es una impresora BOD-2 tipo "Gantry" que utiliza un sistema que permite dosificar y colocar el concreto con precisión, según la programación del modelo 3D y G-CODE que se tenga.
Esta tecnología de impresión 3D, conocida también como manufactura o fabricación aditiva, coloca capas de concreto que se superponen sucesivamente, construyendo elementos y estructuras de forma progresiva.
La nueva era de la edificación sostenible
Hasta ahora, se han realizado piezas que van desde pequeños elementos urbanos hasta módulos de mayor tamaño, como paradas de autobús. También se desarrolló un prototipo "Alpha", que es una edificación de usos múltiples con techo liviano.
El prototipo "Alpha" es resultado de una colaboración entre Progreso X (la aceleradora corporativa de Progreso), el Centro de Investigación y Desarrollo de Progreso (CID) y la startup 3DCP Group de Dinamarca.
Este proyecto ha demostrado el potencial que tienen las impresoras 3D de tinta para revolucionar la construcción de edificaciones de manera eficiente, sostenible y resiliente.
Progreso tiene como objetivo liderar el camino hacia la impresión 3D de concreto en la región, lo que le permitirá seguir investigando el desarrollo de la tinta cementante y validar el método constructivo, sin dejar a un lado la sostenibilidad, el aprovechamiento de los recursos y la eficacia del uso de mano de obra.