Los cadáveres de los 16 guatemaltecos asesinados en Tamaulipas, México fueron repatriados el viernes 12 de marzo, casi dos meses después del crimen.
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EN CONTEXTO: Masacre en Tamaulipas: el drama de los familiares en Guatemala
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Los cuerpos llegaron en aviones a Guatemala y fueron trasladados vía terrestre hasta San Marcos, de donde eran originarias las víctimas. Finalmente, familiares y amigos trasladaron en hombros los féretros para velarlos en sus viviendas o en salones comunales y los entierros se efectuaron el domingo.
El diario estadounidense The Washington Post publicó una reportaje acerca del drama que vivieron los familiares de las víctimas de la masacre.
El crimen ocurrió el 22 de enero y el proceso para identificarlos fue tardado. Mientras en Guatemala familiares de las víctimas aseguraban que sus parientes habían fallecido, las autoridades esperaban que los análisis de ADN para corroborar las identidades.
La identificación de los cuerpos se dificultó debido a que los responsables incendiaron el vehículo e incineraron a las víctimas. Por este caso, las autoridades mexicanas ya capturaron a varias personas, entre estas 12 agentes de la policía local.
Entre las víctimas se encuentra Edgar López, de 49 años, quien fue deportado en 2019 y quería regresar a Estados Unidos para reunirse con su esposa y sus hijos.
Marvin Tomás, de 29 años, también murió en la masacre. Él era futbolista y lo apodaban "El Messi de Comitancillo", Marvin decidió migrar porque su mamá tenía hernia y necesitaba tratamiento médico.
Santa Cristina García, de 20 años, es otra de las víctimas. Ella viajó para trabajar y pagar la cirugía de paladar hendido de su hermana menor.
Las autoridades mexicanas continúan la investigación y hasta el momento el Gobierno de Guatemala no ha presentado alguna denuncia contra el Estado mexicano por esta masacre.
*Con información de The Washington Post
