Los jóvenes guatemaltecos siempre se han enfrentado a un panorama laboral problemático, pero este año se prevé más complicado debido a los efectos de la pandemia en la educación.
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Un estudio realizado por el Programa Mundial de Alimentos destacó que el 25% de la población joven del país reside en la Ciudad de Guatemala, y las principales problemáticas con las que se encuentran son el desempleo, falta de oportunidades educativas, falta de capacitación laboral, entre otras.
El estudio destaca que el 73% de los jóvenes indicó que la falta de nivel educativo es el principal obstáculo para conseguir empleo, mientras que el 65% destaca que es la falta de experiencia, y el 49% reconoce que serían las faltas de oportunidades laborales en el sector.
¿Cuál es el panorama que les espera?
Luis Linares, analista laboral de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), explicó a Soy502 que el mercado laboral nacional genera más de 120 mil puestos asalariados al año, pero apenas la tercera parte son puestos de trabajo formal. Para quienes no los obtengan, la alternativa sería un puesto asalariado precario, o el trabajo por cuenta propia.
Además de esto, Linares también detalla que una de las mayores problemáticas para los recién graduados de este 2023 es que su educación se vio afectada por la pandemia y la necesidad de los centros educativos de incurrir en educación a distancia.
Explica que los jóvenes, principalmente del sector público, habrían perdido cerca de dos años de aprendizaje, puesto que a pesar de los esfuerzos de los maestros, no hubo un acompañamiento adecuado. Bajo esta lógica, los jóvenes graduandos que salen al mercado laboral estarían entrando con el nivel de un estudiante de tercero básico. "No es una visión fatalista, es la realidad", dijo Linares en entrevista.
"Guatemala fue de los países que tuvo más pérdida de oportunidades de conocimiento en América Latina, y el cierre de los centros educativos fue exageradamente y absurdamente largo", cuenta Linares. Dicho estudio muestra que cerca del 87% de los jóvenes indicó haber sido afectado por el cierre de los centros de estudios.
Entre las principales dificultades para recibir educación se encuentra el pago al centro educativo, acceso a internet, compra de libros, falta de materiales y acceso a dispositivo tecnológico.
