A comienzos de septiembre recién pasado, el Sol registró varias explosiones que provocaron las llamaradas más potentes de los últimos doce años.
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) monitoreó este fenómeno para analizar los efectos de la radiación sobre la Tierra.
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La NASA tiene varios observatorios, cada uno enfocado en diferentes aspectos de este astro para verificar las estructuras y dinámicas únicas en la superficie y atmósfera solares.
*Con información de RT






